Hace 20 o 30 años
cuando se deseaba fundar cualquier pequeña empresa, la norma era
conseguir un contador y un buen programa de contabilidad. Durante todo este
tiempo las pymes dependían un 100% de los contadores y sus programas de
contabilidad que solamente ellos lo entendían.
En esos tiempos los
contadores se parecían a los sacerdote que hacían las misas en latín y nadie los
entendían. Esto hizo que los contadores
se convirtieran en los nuevos dioses del olimpo que descendieron para gobernar
a los simples mortales y estos los adoraran.
Luego llego a la escena el
internet y la tecnología comenzó a invadir campos que eran considerados vacas
sagradas. Luego las matemáticas y las estadísticas tomaron preponderancia.
Después llegó la globalización y esto hizo que la tecnología y las ciencias
iniciaran la democratización del conocimiento.
Después aparecieron
conceptos como medición del mercado, la competencia, pronósticos de ventas,
punto de equilibrio, Inteligencia de negocios, Dashboard, las impresoras
fiscales y otros. Los programas contables trataron de incorporar estos nuevos
conceptos, pero era demasiado para ellos y se desplomaron.
Como un ejemplo de esto, un
famoso programa contable que es utilizado en nuestro medio, no puede imprimir
una factura directamente a la impresora fiscal sino debe utilizar un programa
utilitario totalmente independiente, dando como resultado lo que se conoce como
overhead del proceso de impresión de la factura fiscal. Cuando se produce
cualquier error en la impresión de la factura, aquí es donde se inician los
grandes problemas de empresas que manejan inventario.
Otra situación que muestra
claramente el fracaso de los programas contables es la llegada al mercado de
los sistema ERP (Enterprise Resource and Planning). Algunos programas contables
han tratado
de incorporar algunas de las funciones de los ERP, pero como dice
una expresión el que Imita fracasa, así ha pasado con los programas contables.
Una de las deficiencias
notables del uso de los programas contables es la curva de aprendizaje. Una
sistema para que sea eficiente su curva de aprendizaje debe ser menor o igual a
45 minutos para una pequeña empresa y un programa contable su aprendizaje puede
ser mínimo de seis meses a un año y en esta época de cambios de tecnología esto
se convierte en un lastre que está acabando con la eficiencia de las empresas.
Otra situación donde
fallaron los programas contables es por no poder controlar o medir factores
externos que afectan el desarrollo de la empresa. Un factor externo es la
crisis económica que ha acabado con empresas de renombre en nuestro país que
han tenido que cerrar y esto es devastador para una pyme.
Otro elemento que ha matado
a los programas contables es la obsolescencia. Cuando las pymes adquieren un
programa contable, luego de pasar varios
años, las funciones que reali
zan estos programas, ya no se utilizan y solamente
están limitadas a dar información que no sirve para tomar ninguna decisión
empresarial, porque no consideran las nuevas tendencias o las nuevas amenazas o
retos que deben enfrentar las pymes.
Otra situación que muestra
el fracaso de los programas contables, que la información que emiten, solamente
un contador lo puede interpretar y cuando se requiere información adicional del
informe, solamente el contador lo puede proveer, pero luego de varios días y
para ese tiempo, esa información no tiene ningún valor para la toma de
decisiones.
Otro elemento que ha matado
a los programas contables es la
rigidez del mismo. Para el registro de las
transacciones contables la persona debe tener un conocimiento profundo de
contabilidad, provocando varias cosas: El aumento del costo de personal, porque
la persona que tiene conocimiento contable no se le puede dar un salario mínimo.
Lo otro que esa persona no dura mucho en dicha empresa, porque siempre está
buscando nuevas ofertas de trabajo que le den un mejor salario, dejando un gran
vacío en la empresa cuando se marchan y esto afecta grandemente a las pymes.
Por último el elemento más
grave que al final es el suicidio de los programas contables son los mismos
contadores. Cada día salen mejores sistemas al mercado, y el contador en vez de
recomendar a los clientes que se monten a la nueva ola de los sistemas ERP,
inician una ronda de descalificación de estos sistemas en forma egoísta, solo
para mantener el ingreso que recibe de la empresa y esto mantiene a casi el 95%
de las pymes que utilizan programas contables en el oscurantismo tecnológico,
que al final provoca el cierre de estas pymes.
Esperamos sus comentarios
sobre nuestro artículo y recuerde, la “innovación separa a los
líderes de los
seguidores”, Steve Job.
Escrito por
Federico,Williams