MI
NEGOCIO ESTA DORMIDO, AYÚDENME A DESPERTARLO
Como consultor en tecnología
para PYMES hemos hecho grandes amigos en nuestro bregar, y uno de estos
clientes y buenos amigos es Silvestre. Una mañana como a las 10:00 am recibimos una
llamada de nuestro amigo Silvestre.
En esta conversación,
Silvestre nos comparte su sentir que la empresa está dormida y nos solicita
ayuda para despertarla.
Al escuchar esta
solicitud sincera por parte de nuestro amigo Silvestre, para reflexionar sobre
cómo se queda dormido un negocio y como despertarlo, lo interrumpimos deseosos
de investigar, cómo supo que su negocio está dormido. Silvestre replica; déjame contarte: Llegué al
negocio muy temprano una mañana y decidí observar a mis cinco empleados, para
ver en realidad cómo se desempeñan.
Observé lo siguiente. Al iniciar la jornada laboral, llegan, marcan,
y se dirigen a sus respectivos puestos. Pasados
unos 15 minutos, observé algo común entre ellos. Cada uno empezó a ver sus respectivos
celulares, descuidando sus actividades laborales. Mientras observaba, empezó a sonar el
teléfono y la secretaria se demoró varios minutos para contestar; estaba
chateando. Como nuestra empresa se
dedica a proveer servicios de soporte técnico, decidí mirar al Departamento de
los técnicos. Observé que uno estaba concentrado
en una computadora. Acerqué la cámara para
darme cuenta que estaba viendo “Game of Thrones”.
Le preguntamos al amigo
Silvestre. ¿Cuándo piensas que inició esta situación? Silvestre replicó, creo que desde siempre,
pero hoy es la primera vez que nos sentamos a ver realmente lo que ocurre en la
empresa, cosa que no se hacía antes.
Silvestre siguió con su
relato diciendo, cuando toca preparar una cotización, para un cliente, le
solicito a la secretaria que se comunique con nuestros proveedores para que nos
suministren la lista de los productos y sus precios, para poder confeccionar la
cotización. Pasado un tiempo prudencial,
indago y la secretaria todavía está en el proceso de conseguir la información. Finalmente decido llamar yo mismo a los
proveedores, obtener la información y preparar la cotización del cliente. Ante mis ojos vi cómo se materializó mi
realidad. Si necesito que algo se
realice, yo mismo debo hacerlo y por eso salgo tan tarde de la empresa.
Luego de escuchar la
confesión del amigo Silvestre, hicimos la pregunta de rigor: ¿Cuándo fue la
última vez que hiciste uso de una consultoría empresarial? Contestó hace dos años cuando adquirimos el
sistema ERP. Aplicamos todas las
recomendaciones, pero cuando observamos que todo salía bien, comenzamos a
relajarnos y solamente nos dedicamos a emitir los reportes de pago del ITBMS y
de la Declaración de Renta, para el contador. Ahora creo que allí inició nuestra serie de
equivocaciones.
Cuando terminó su respuesta
preguntamos: ¿Tienes un teléfono celular inteligente? Respondió: Un Samsung Galaxy con plan pos-pago
de 60 dólares mensuales. A esa respuesta
le revelamos que una consultoría empresarial nuestra cuesta menos, que ese plan
de pos-pago.
Luego Silvestre nos comenta
sobre varios empresarios amigos suyos que en muchas ocasiones le han contado sus
necesidades de ayuda. Sienten que en los
dos últimos años, la economía está lenta, las ventas han caído radicalmente y
los costos están aumentando.
En nuestra condición de
consultores de PYMES le preguntamos,¿por qué no siguió el plan de crecimiento ofrecido
a través del ERP? Silvestre replicó que
fue otro de sus grandes errores. Aclaró que
como sus amigos empresarios solo tienen un programa contable, con el afán de
ayudarles, cuando se reunían él intentaba, sin éxito, compartirles las
experiencias ventajosas del ERP. Para
conservar la amistad, descuidó la información del ERP de su empresa al
concentrarse en la información del programa contable de ellos. Piensa que allí se inició su descalabro. Aplicaba los conceptos de administración ERP a
un programa contable, que no está diseñado para ello.
Nuestro amigo Silvestre,
indicó que de no haber adquirido su ERP hace dos años, no se hubiera percatado que la empresa estaba dormida. Su experiencia con el uso del ERP lo llevó a
detectar que la empresa estaba dormida, así como muchas otras.
Esta conversación con
nuestro amigo silvestre nos hizo ver la realidad que están atravesando muchas
pequeñas empresas en Panamá. No es ningún secreto la lentitud de la economía en
los dos últimos años. Los problemas de
desabastecimiento de productos y aumentos de costos hacen necesaria la urgente
búsqueda de consultoría y nuestra recomendación es que sea mediante el uso de
un ERP.
Al final de la conversación
con nuestro amigo Silvestre, coordinamos una visita de consultoría para la
semana siguiente; donde empezaríamos el proceso que llevará a despertar su
empresa.
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